Nadia Calviño, presidenta del Grupo Banco Europeo de Inversiones (BEI), presentó los resultados anuales de 2024 en una conferencia de prensa en Bruselas el 30 de enero de 2025.
Buenos días.
Bienvenidos a la presentación de los resultados de 2024 del Grupo BEI.
Como saben, 2024 ha sido mi primer año como presidenta del Grupo BEI.
Estoy muy orgullosa de los excelentes resultados que ha conseguido la institución, y que pueden resumirse en tres aspectos clave:
- Cifras récord en las finanzas verdes, la energía, las inversiones de mayor riesgo y el apoyo a las regiones de cohesión. También hemos duplicado la financiación para seguridad y defensa.
- Paralelamente, nos hemos preparado para apoyar las políticas y prioridades de Europa en este nuevo mandato político, aumentando nuestra eficiencia y centrándonos en el impacto.
- Y en tercer lugar, el Grupo BEI se ha vuelto más relevante que nunca como brazo financiero de la Unión Europea, un actor clave que se sitúa en el centro de todos los debates estratégicos, en Europa y en el resto del mundo.
Existe un fuerte estímulo y una firme determinación para reforzar la competitividad y la seguridad de Europa, y para garantizar, en última instancia, que somos dueños de nuestro propio destino.
Y el Grupo BEI desempeña un papel destacado con un enfoque proactivo y ambicioso en dos áreas: fomentar la integración de los mercados y movilizar la inversión.
Por tanto, récords, preparación y relevancia. Con estas tres palabras se pueden resumir los resultados alcanzados en 2024.
Permítanme ofrecerles algunos detalles al respecto.
Cifras récord
En 2024 invertimos 89 000 millones de euros, el 90 % de esta cifra en la Unión Europea y el 10 % restante fuera de la UE. Y más de 14 000 millones de euros se canalizaron a través del Fondo Europeo de Inversiones (FEI) que, como saben, es nuestra filial especializada en el apoyo a pymes y empresas emergentes mediante inversiones en capital y garantías.
Nuestros datos preliminares muestran que hemos logrado estos resultados sin dejar de ser rentables y con una sólida calificación AAA, lo que nos permite aprovechar nuestro capital y movilizar inversiones públicas y privadas en todos y cada uno de los países de la UE y en el resto del mundo.
Nuestra principal prioridad ha sido y es consolidar nuestra posición como Banco del Clima. Hemos comprobado que los costes del cambio climático van en aumento, por ejemplo, en sucesos catastróficos como los registrados recientemente en mi país, y además hemos visto que el retorno de las inversiones en este ámbito también es cada vez mayor.
Cada euro invertido en prevención y adaptación ahorra entre 5 y 7 euros en reconstrucción y reparaciones.
Por eso, la transición verde se ha adentrado en una nueva fase: atrás quedan las declaraciones y los objetivos; el proceso viene ahora impulsado por las nuevas tecnologías y la lógica empresarial.
El clima y la competitividad son un tándem ganador para Europa. Y es más que evidente que Europa debe aumentar sus inversiones en seguridad energética para apoyar a los sectores clave que impulsan la transición verde y a nuestros innovadores más prometedores que desarrollan las soluciones del futuro.
Por eso me enorgullece informar de que, por primera vez, casi el 60 % de las operaciones totales del Grupo durante 2024 se destinaron a apoyar la transición verde: la acción por el clima, la resiliencia y la adaptación, y la seguridad energética.
De hecho, como he indicado al principio, en 2024 el Grupo BEI alcanzó cifras récord de inversiones en energía.
Gracias a nuestro apoyo a las infraestructuras, las redes y los interconectores, al despliegue de las energías renovables y las tecnologías innovadoras, como el hidrógeno verde, la eficiencia energética y los sistemas de almacenamiento, estimamos que nuestra financiación movilizó más de 100 000 millones de euros de inversión adicional en energía el pasado año.
Una de las novedades de 2024 fue el lanzamiento del paquete europeo de energía eólica, con el que ofrecemos garantías cruzadas que hacen posible el despliegue de parques eólicos en Europa. Este mecanismo, que puede ser un modelo para futuras inversiones en la industria limpia, demuestra la capacidad única del Grupo BEI para atraer capital privado a proyectos que marcan la diferencia.
Nos referimos a la descarbonización de nuestras industrias, al descenso de las facturas de la energía en nuestros hogares y a una energía más asequible para nuestras empresas, lo cual es, todo ello, esencial para la competitividad y la seguridad de Europa.
Durante 2024, también intensificamos nuestro apoyo a la industria europea de seguridad y defensa, duplicando la inversión anual hasta alcanzar los 1 000 millones de euros.
Como saben, el año pasado, ampliamos de forma considerable las inversiones elegibles en proyectos y tecnologías de doble uso, e incluimos ámbitos como protección de fronteras, movilidad militar, infraestructuras críticas, desminado y descontaminación, espacio, ciberseguridad, tecnologías contra interferencias digitales, equipos e instalaciones militares, como drones, protección de infraestructuras marinas y, por supuesto, actividades de investigación.
En diciembre, el Fondo Europeo de Inversiones firmó las primeras operaciones en el marco del nuevo Mecanismo de Capital para la Defensa, con dos fondos de capital riesgo. Asimismo, el Banco Europeo de Inversiones presentó, en asociación con bancos locales de toda la UE, un nuevo programa a medida para pymes de la cadena de suministro de los sectores de seguridad y defensa.
Actualmente estamos realizando pruebas en el mercado para evaluar si es necesario realizar más cambios en nuestras normas de elegibilidad. Además, hemos firmado nuevos acuerdos con el Fondo de Innovación de la OTAN y la Agencia Europea de Defensa que nos ayudarán a encontrar proyectos europeos adecuados y a lograr así un mayor impacto.
Permítanme señalar que tenemos previsto duplicar de nuevo la inversión en seguridad y defensa en 2025, hasta alcanzar la cifra récord de 2 000 millones de euros.
También puedo compartir con ustedes que ya estamos estudiando detenidamente una cartera de 14 proyectos específicos cuya aprobación esperamos que tenga lugar en los próximos meses. Estos proyectos se desarrollarán en ámbitos como la industria aeroespacial, la ciberseguridad, las tecnologías cuánticas y la protección civil.
Y dos récords más que destacar de 2024:
El pasado año, el Grupo BEI también consiguió una inversión récord en operaciones de mayor riesgo, con 8 000 millones de euros destinados a inversiones de capital y cuasicapital para movilizar 110 000 millones de euros en apoyo de los innovadores europeos.
Nos referimos a ámbitos como las tecnologías de la salud (health tech), las terapias avanzadas contra el cáncer y la resistencia microbiana, las tecnologías verdes, la tecnología profunda (deep tech) y el desarrollo de nuevos materiales para la industria y la vivienda.
Gran parte de estas inversiones se canalizan a través del Fondo Europeo de Inversiones, al que ya me he referido anteriormente.
De hecho, durante 2024, el Fondo también consiguió importantes avances en el desarrollo y despliegue de la iniciativa European Tech Champions.
Como quizá sepan, esta iniciativa se puso en marcha hace apenas dos años y ya ha invertido en ocho fondos dirigidos a empresas en fase de expansión, financiando a 18 empresas emergentes innovadoras en el desarrollo de sus negocios. Prevemos que los 3 000 millones de euros que se han asignado inicialmente a esta iniciativa se inviertan en su totalidad en el transcurso de 2025, es decir, en apenas dos años tras el lanzamiento de esta iniciativa.
Por último, el Grupo BEI firmó 38 000 millones de euros para proyectos en regiones de cohesión y transición, llevando las oportunidades allí donde está el talento en todas y cada una de las regiones de la UE.
Detrás de estas impresionantes cifras, encontramos proyectos que marcan la diferencia.
Permítanme compartir con ustedes unas pinceladas de algunas de las operaciones más destacadas que el Grupo BEI firmó el pasado año en la UE:
- Apoyo a la industria eólica europea. He mencionado anteriormente el paquete europeo de energía eólica. Se trata de de un paquete de garantías de 5 000 millones de euros para toda la UE.
- Satélites de observación de la Tierra para uso civil y de defensa en Polonia.
- Descarbonización de la aviación de corta distancia con pequeños aviones eléctricos en Alemania.
- Una gigafactoría de baterías en Dunkerque, en Francia.
- Proyectos de materias primas fundamentales, como la producción de litio en Finlandia.
- Tratamiento de enfermedades como el párkinson con tecnología de estimulación cerebral en España.
- Viviendas asequibles en Chipre.
- Recuperación tras el terremoto de Isquia, en Italia.
- Energía eólica marina en Dinamarca para proporcionar suficiente electricidad verde a más de un millón de hogares daneses.
- Conectividad de red 5G en distintas zonas de Suecia.
- Trenes eléctricos en Lituania.
- Y la primera fábrica de neumáticos del mundo con cero emisiones, en Rumanía.
Por mencionar solo algunas de las inversiones más destacadas de 2024.
Inversiones fuera de la UE
Si miramos más allá de nuestras fronteras, cerca del 10 % de nuestras inversiones se realizan fuera de la UE, y contribuyen a construir una Europa más sólida en un mundo más pacífico, más estable, más próspero y sostenible.
En plena consonancia con las políticas y prioridades de Europa, el año pasado contribuimos a reforzar las alianzas y asociaciones estratégicas de Europa, con un fuerte enfoque en los territorios vecinos.
Nuestra principal prioridad ha sido y sigue siendo el apoyo a Ucrania, donde hemos desembolsado más de 2 200 millones de euros desde el inicio de la guerra y donde seguiremos ayudando.
Permítanme darles una idea del impacto de algunas de las inversiones que llevamos a cabo en Ucrania durante el año pasado:
- 9 000 residentes de la ciudad de Bucha tienen ahora agua potable.
- Se abrieron cinco centros escolares con el apoyo del BEI.
- Se creó un nuevo departamento de enfermedades infecciosas infantiles.
- Seis ciudades ucranianas tienen nuevos autobuses y tranvías financiados por el BEI.
- Nuestro Plan de Rescate Energético de Ucrania, dotado con 600 millones de euros, está ayudando a proteger la resiliencia energética del país durante el invierno.
- Nuestro apoyo al sector privado ha permitido que los bancos ucranianos sigan concediendo préstamos a la economía real y que las empresas europeas exporten a Ucrania gracias a una línea de crédito a la exportación, dotada con 300 millones de euros, cuya demanda ha superado con creces la oferta y que lanzamos junto con las agencias nacionales de crédito a la exportación. Como ven, nuestra actividad en Ucrania fue incesante durante el año pasado.
Pero más allá de Ucrania, el año pasado firmamos 128 proyectos fuera de la UE:
- En los Balcanes Occidentales nuevos ferrocarriles en Montenegro.
- Financiación para el principal conducto de agua entre Aqaba y Amán, en Jordania.
- Inversiones en atención primaria y en dispositivos limpios para cocinar en distintas zonas de África.
- Ferrocarril urbano en Bangalore, una de las seis ciudades indias donde apoyamos el transporte.
- En Barbados, el primer canje de deuda por clima de la historia para infraestructuras hídricas.
- Apoyamos la entrega de más de 650 millones de dosis de vacunas contra la poliomielitis a niños de todo el mundo.
- Financiamos el interconector energético entre Ecuador y Perú para ayudar a ampliar y mejorar la fiabilidad del suministro eléctrico.
- En Camboya estamos apoyando la agricultura sostenible.
- En Kiribati, en el Pacífico, estamos trabajando con socios para construir un nuevo puerto marítimo. Kiribati es un pequeño Estado insular que se sitúa en la primera línea del cambio climático.
- Precisamente ayer nos reunimos en Luxemburgo con el primer ministro de Bután, que nos habló de los importantes proyectos que estamos financiando en su país.
Por tanto, ha sido un año muy importante también en lo que respecta a nuestras operaciones fuera de la UE.
Preparación
Como he dicho anteriormente, durante 2024 reforzamos nuestra institución para que estuviese preparada para el nuevo mandato.
En mi primer año como presidenta del Grupo BEI, visité cada uno de los 27 Estados miembros de la UE, interactué con Gobiernos, autoridades locales y empresas, y escuché a los ciudadanos y socios civiles para saber lo que esperan del BEI y de Europa.
Esta interacción tan proactiva nos ha ayudado a definir nuestra Hoja de Ruta Estratégica, que se ha construido en torno a ocho prioridades fundamentales respaldadas por los Estados miembros de la UE, nuestros accionistas.
Y estamos en camino de elevar en primavera el obsoleto límite que existe sobre las inversiones del Grupo BEI, también con el apoyo de nuestros accionistas.
Asimismo, hemos avanzado mucho en la simplificación y reducción de los trámites burocráticos, de modo que el 40 % de los proyectos son ahora objeto de un proceso simplificado, lo que conlleva una carga administrativa mucho menor y unos plazos de comercialización más breves.
También hemos mejorado nuestra gobernanza, y hemos impulsado la transparencia, la rendición de cuentas, la integridad y el bienestar en el lugar de trabajo.
Esta semana hemos publicado la convocatoria para el nombramiento de un mediador del BEI, una de las medidas que habíamos acordado con los representantes de nuestros trabajadores, con el fin de mejorar el entorno laboral en el Grupo BEI.
Relevancia
Batimos récords, nos preparamos y ganamos relevancia.
Aprovechando los sólidos resultados conseguidos en 2024, nos hemos puesto manos a la obra para alcanzar el ambicioso objetivo de invertir 95 000 millones de euros en 2025.
Estamos movilizando financiación pública y privada con dos palabras clave en mente: competitividad y seguridad, tal y como he mencionado a lo largo de mi presentación.
En 2025 pondremos en marcha iniciativas alineadas con las prioridades estratégicas de la nueva Comisión Europea, por ejemplo:
- Lograr un objetivo de financiación verde del 60 %.
- Intensificar el apoyo a las tecnologías más punteras, como las tecnologías limpias, la inteligencia artificial, los chips, la computación cuántica y de alto rendimiento, las ciencias de la salud y la capacidad industrial de vanguardia en Europa.
Europa es una potencia en innovación y comercio. No tenemos rival en materia de centros de investigación y universidades. Y contamos con un ecosistema de empresas emergentes dinámico. Por tanto, con la financiación adecuada –en el momento adecuado– y un mercado más integrado, podemos contribuir a impulsar al máximo este talento, potenciar la innovación y que las empresas que han nacido en la UE puedan quedarse, seguir creciendo y prosperar en Europa.
Por eso estamos trabajando junto con la Comisión Europea y los Estados miembros en instrumentos que nos permitan financiar el ciclo íntegro de las empresas y de la innovación: fomentando la creación de empresas emergentes, ayudándolas a crecer, y proporcionado una «plataforma de salida» para facilitar la cotización de las entidades europeas en los mercados europeos o la adquisición de estas empresas de éxito por parte de otras entidades europeas.
Este flujo de trabajo para la Unión de los Mercados de Capitales incluye la ampliación de la exitosa iniciativa European Tech Champions, que he mencionado anteriormente. Esta iniciativa completará sus inversiones, su asignación inicial de capital, en 2025, en el marco de un objetivo más amplio para impulsar operaciones de mayor riesgo a través de inversiones de capital y cuasicapital —es decir, inversiones en venture debt— para potenciar el crecimiento de las empresas innovadoras de Europa.
- Tenemos previsto duplicar de nuevo las inversiones anuales en la industria de seguridad y defensa de la UE, hasta alcanzar la cifra récord de 2 000 millones de euros.
- También esperamos que las inversiones en materias primas fundamentales se dupliquen en los próximos años.
- Sobre la base del mecanismo de 3 000 millones de euros destinado a apoyar la agricultura y la economía en general, estamos estudiando la posibilidad de apoyar un mecanismo asegurador paneuropeo y otras medidas de reducción de riesgos.
- Además, estamos trabajando en un programa de 2 500 millones de euros para impulsar la eficiencia energética en las pymes europeas, de modo que puedan reducir sus emisiones de CO2 y sus facturas de electricidad.
- Estamos desarrollando un programa específico de gestión hídrica, dotado con cerca de 4 500 millones de euros, para invertir en la resiliencia frente a las inundaciones y abordar la escasez de agua ante la intensificación de las sequías en Europa.
- Estamos trabajando, junto con la Comisión Europea, en definir una plataforma de inversión paneuropea que impulse las viviendas asequibles y sostenibles.
- Y, por supuesto, estamos centrando nuestras estrategias fuera de la UE en reforzar nuestras alianzas y asociaciones en todo el mundo, con una estrategia revisada para EIB Global, en línea con las prioridades de Europa y, como decía anteriormente, con un enfoque más centrado en el impacto.
En síntesis
Permítanme concluir indicando que el Grupo BEI está preparado para desempeñar un papel aún más relevante en 2025, para contribuir a la integración de nuestros mercados —desde la energía hasta las telecomunicaciones, pasando por los mercados de capitales— y para movilizar la inversión.
Somos un instrumento de unión de los mercados de capitales, que emite bonos bajo una rúbrica europea para canalizar el ahorro hacia inversiones paneuropeas que respondan a nuestras prioridades compartidas.
En este sentido, hemos estado colaborando desde el primer día con la nueva Comisión Europea para apoyar sus iniciativas, desde la Brújula de la Competitividad que se presentó esta misma semana hasta el próximo proyecto de ley ómnibus que tiene por objeto simplificar y racionalizar las normas y reglamentos de la UE.
Especialmente en lo que respecta a las normas y reglamentos y a los requisitos de información, debemos asegurarnos de que nuestro marco normativo incentive las inversiones verdes y haga de esta transición un éxito europeo.
Tenemos muchos motivos para mirar hacia delante con optimismo. No me cabe ninguna duda.
Este ha sido sin duda el mensaje enviado ayer por los presidentes von der Leyen y Costa.
Nuestra unidad es nuestra fuerza.
Y el Grupo BEI, que es un verdadero ejemplo de éxito de la unidad europea, seguirá financiando proyectos que marquen la diferencia sobre el terreno —en beneficio de nuestros ciudadanos, de nuestras empresas y de una Europa más fuerte en un mundo más próspero, más sostenible y más pacífico.
Muchas gracias.