>@Mercedes Landete/EIB

El Banco Europeo de Inversiones (BEI) facilitará 136 millones de dólares US para financiar la construcción de un nuevo carril de tránsito rápido para autobuses en Managua que discurrirá en paralelo a una de las principales vías de la capital, la Avenida de Juan Pablo II. La nueva carretera estará destinada a autobuses de alta ocupación, tendrá casi 10 kilómetros de longitud y permitirá mejorar el transporte entre el este y el oeste de Managua, facilitando las conexiones desde los suburbios al centro de la capital y contribuyendo a aliviar el tráfico en una de las zonas más congestionadas de la ciudad. El acuerdo ha sido firmado hoy en Luxemburgo por el Vicepresidente del BEI, Román Escolano, y el Ministro de Hacienda y Crédito Público de la República de Nicaragua, Iván Acosta Montalván. Acompañó a Acosta en el acto de firma una delegación compuesta por el ministro de Energía y Minas Salvador Mansell, el embajador de Nicaragua ante la Unión Europea, Lautaro Sandino Montes, y el Director de Crédito Público, Uriel Pérez Acuña.

El proyecto financiado por el BEI permitirá que la actual Avenida Juan Pablo II pase de dos a tres carriles por sentido. El tercer nuevo carril, reservado a autobuses, discurrirá de forma separada, contará con 17 paradas y permitirá dar servicio a 80.000 usuarios al día. El proyecto incluye también la creación de un nuevo carril para bicicletas, que se construirá en los laterales de esta nueva vía, y la mejora de los espacios para los peatones mediante la construcción de nuevos pasos elevados y de cruces regulados por semáforos. Pero además, el proyecto del nuevo carril bus rápido incluye la realización de inversiones necesarias para mejorar el sistema de drenaje de aguas y las redes de alcantarillado, electricidad y comunicaciones de toda la zona.

El conjunto de los proyectos financiados por el préstamo del BEI tiene como objetivo mejorar la seguridad y la sostenibilidad del transporte en Managua contribuyendo, al mismo tiempo, a luchar contra el cambio climático. El proyecto forma parte del Plan de Acción para Managua diseñado por el gobierno de Nicaragua con el fin de mejorar tanto la movilidad dentro de la capital como la capacidad de la ciudad para responder a posibles desastres naturales.

El préstamo del BEI firmado hoy con las autoridades de la República de Nicaragua está cubierto por el acuerdo de garantías de la UE y se concede bajo el Mandato de Préstamos de la UE para América Latina 2014-2020. 

El Vicepresidente del BEI, Román Escolano, ha destacado hoy en el acto de firma «la importancia de este acuerdo para desarrollar nuevas infraestructuras que conllevan importantes beneficios sociales, económicos y medioambientales. Facilitando condiciones de financiación favorables, el BEI, como Banco de la UE, tiene como uno de sus objetivos contribuir al crecimiento económico y sostenible en Latinoamérica. El préstamo firmado hoy es un buen ejemplo de nuestro apoyo a proyectos que permiten a los ciudadanos disponer de medios de transporte más rápidos, seguros y sostenibles

El préstamo otorgado hoy es el quinto otorgado por el BEI este país centroamericano. Desde que se firmó el primero, en el año 2009, el BEI ha facilitado a Nicaragua 410 millones de euros en financiación para realizar inversiones que han permitido mejorar redes de generación y distribución de electricidad; infraestructuras de suministro de agua potable, que han contribuido a fomentar el uso de las energías renovables.

El BEI en Latinoamérica

La Unión Europea es el principal socio de desarrollo económico de Latinoamérica y el BEI, como Banco de la UE, apoya la cooperación entre ambas regiones financiando los proyectos que contribuyen a alcanzar los objetivos de la política exterior europea: desarrollo económico, infraestructura social y medioambiental, desarrollo del sector privado y lucha contra el cambio climático.

El BEI apoya económicamente proyectos en Latinoamérica facilitando tanto la inversión a largo plazo en condiciones ventajosas como el apoyo técnico necesario para asegurar que dichos proyectos tienen un impacto social, económico y medioambiental positivo.

Desde que el BEI comenzó su actividad en Latinoamérica, en el año 1993, ha facilitado financiación para más de cien proyectos en 14 países diferentes de la región, con una inversión total de 7 billones de euros. En 2016, el Banco de la UE proporcionó 519 millones de euros que permitieron implementar diferentes proyectos en Brasil, Ecuador y Panamá.