La presidenta del Grupo BEI, Nadia Calviño, explica cómo Europa puede sacar partido del caos provocado por Trump, siendo el sector tecnológico el que se beneficiará de un enorme impulso financiero.
Entrevista de Carsten Volkery (publicada originalmente en alemán en Handelsblatt)
El Banco Europeo de Inversiones (BEI) pondrá en marcha una nueva iniciativa para colmar el déficit de inversión de Europa con respecto a Estados Unidos, con una financiación inicial de 70 000 millones de euros para empresas emergentes de aquí a 2027. Esto alentará la participación de los inversores privados en los diferentes proyectos y movilizará hasta 250 000 millones de euros en inversiones para el sector tecnológico europeo.
“Se trata del mayor programa hasta la fecha destinado específicamente a apoyar la innovación y el liderazgo tecnológico de Europa”, declara a Handelsblatt la presidenta del Grupo BEI, Nadia Calviño. Como explica, el objetivo es financiar proyectos de investigación y empresas “desde la idea original hasta la salida a bolsa”.
Esto supone también apoyar la desinversión de los fundadores de empresas y de los inversores de capital riesgo, que suelen vender sus participaciones a inversores estadounidenses, quienes disponen de recursos suficientes para comprarlas. En el futuro, el BEI podría ayudar a las empresas de la UE a adquirir empresas emergentes prometedoras, evitando así que las tecnologías se vendan fuera de Europa.
Lanzamiento de la plataforma TechEU
Este mismo año se pondrá en marcha la plataforma TechEU del BEI, que funcionará como ventanilla única para atender las necesidades de financiación de investigadores y empresas. Según Nadia Calviño, la UE ofrecerá “más apoyo, y de manera más rápida y sencilla”. El BEI colaborará estrechamente con la Comisión Europea, y con los bancos nacionales de fomento, como KfW de Alemania, que también podrán participar en la iniciativa.
El plan aún debe ser aprobado por el Consejo de Gobernadores del Banco, compuesto por los ministros de Economía y Finanzas de los 27 Estados miembros de la UE. La presidenta del Grupo BEI expuso su punto de vista en la reunión con los ministros de Economía y Finanzas que se celebró el pasado martes en Bruselas, y espera una decisión favorable en junio.
La presidenta Calviño también ve una oportunidad en la errática política económica del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y en la incertidumbre que ha provocado. “La situación actual en Estados Unidos ofrece a Europa una oportunidad para atraer talento, atraer inversiones y atraer capital”, afirma. “Observamos un enorme interés en Europa por parte de los inversores internacionales”.
Los investigadores estadounidenses advierten de una fuga de cerebros
En las últimas semanas y meses, el Gobierno estadounidense ha recortado drásticamente los fondos de investigación destinados a instituciones como las universidades de élite de Harvard y Columbia. Los investigadores estadounidenses ya están advirtiendo de la posibilidad de que se produzca una “fuga de cerebros”, dada la decisión de científicos de primera fila de abandonar el país norteamericano.
El expresidente del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), Leo Rafael Reif, escribió en la revista Foreign Affairs que la Administración Trump parece decidida a destruir una de las principales ventajas competitivas de Estados Unidos. En sus palabras, el reciente recorte de fondos a la universidad podría “drenar una fuente esencial de nuevas ideas para la industria y el ejército”.
Nadia Calviño hace hincapié en que Europa es un “referente de estabilidad, claridad y confianza” en el entorno geopolítico actual. Y esto es precisamente lo que buscan los inversores. El BEI es además el único banco multilateral de desarrollo cuyos accionistas son los Estados miembros de la UE. “No nos enfrentamos al mismo tipo de incertidumbres que otros bancos multilaterales de desarrollo”, afirma. Esto refuerza el papel internacional del BEI.
La finalidad del BEI es respaldar los objetivos estratégicos de la UE. Moviliza la inversión privada ofreciendo solamente financiación parcial para los proyectos y, de este modo, atrae a coinversores de los sectores público y privado. El año pasado, concedió préstamos por valor de 89 000 millones de euros y, este año, tiene previsto aumentar esa cifra hasta 95 000 millones de euros.
El mayor proveedor de capital riesgo de Europa
Más allá de las garantías y los préstamos, el BEI también adquiere participaciones en las empresas. Es el mayor proveedor de capital riesgo y venture debt de Europa. La nueva plataforma TechEU agrupará los diversos programas de financiación de la UE destinados a investigadores y empresas emergentes, lo que significa que cada proyecto solo se evaluará una vez.
El papel destacado que desempeña el BEI en la financiación de capital riesgo demuestra el insuficiente desarrollo de los mercados europeos de capital privado. Según Nadia Calviño, esta nueva iniciativa pretende reforzar el ecosistema de capital riesgo privado en Europa. Lo que se espera es que, con el tiempo, las empresas emergentes europeas no se vean obligadas a buscar en Estados Unidos el capital que necesitan para crecer.
Sin embargo, los críticos acusan al BEI de adoptar un enfoque de inversión demasiado conservador. El asesor especial de la UE, Mario Draghi, en su informe sobre la competitividad de la UE publicado el año pasado, instó al Banco a que asumiera más riesgos para fomentar la innovación de vanguardia.
Mayor asunción de riesgos por parte del BEI
Nadia Calviño afirma que el BEI se muestra ahora más dispuesto a asumir riesgos, y que tiene la intención de seguir por ese camino con el programa TechEU, prestando apoyo cada año a 1 000 líderes e innovadores de la UE. Al mismo tiempo, es fundamental que el BEI mantenga su calificación crediticia AAA. Eso le permite recaudar fondos a un precio reducido en los mercados de capitales que, a continuación, puede transferir a las empresas.
La presidenta Calviño también promete reducir los trámites burocráticos, con el fin de tramitar las solicitudes de financiación de capital riesgo en un plazo de seis meses. “Eso cambiará las reglas del juego”.
El sector tecnológico se queja a menudo de que los tiempos de respuesta son demasiado largos. En el pasado, el BEI siempre ha presentado su exhaustivo proceso de evaluación como un sello de calidad, ya que permite mantener a un nivel muy reducido las tasas de impago de los préstamos. Ahora bien, se ha dado cuenta de que la velocidad también representa un elemento primordial.
El sector de la defensa podría constituir otro motor de innovación. El BEI ha incluido recientemente la defensa en su lista de prioridades estratégicas, y ahora financia proyectos puramente militares. “No cabe duda de que las inversiones en seguridad y defensa pueden contribuir a nuestros objetivos tecnológicos”, declara Nadia Calviño.
El Banco ya cuenta con una cartera de 22 proyectos en este sector, que apoyan, por ejemplo, a fabricantes de drones y empresas aeroespaciales, así como a varios fondos de capital riesgo centrados en la defensa.
En opinión de Nadia Calviño, Europa ya tiene casi todo lo que necesita para colmar la brecha tecnológica con Estados Unidos. “Europa dispone de un mercado muy grande, 450 millones de ciudadanos, universidades de renombre, excelentes centros de investigación y empresas, así como extraordinarios ecosistemas de empresas emergentes. A través de la ampliación y la profundización de los mercados de capitales, podremos garantizar que las tecnologías y las empresas emergentes que nacen en la Unión Europea puedan financiarse y crecer en Europa”.