La presidenta del Grupo BEI Nadia Calviño ha sido la ponente invitada al desayuno informativo del Fórum Europa, evento organizado por Nueva Economía Fórum en Madrid para analizar la actualidad y el futuro de la Unión Europea

La presentación ha sido realizada por Josep Borrell, Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y Vicepresidente de la Comisión Europea durante el período 2019-2024.


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Muy buenos días.

Estoy emocionada, la verdad, de volver a Madrid y encontrar a tantas caras amigas. No voy a poder saludar personalmente a todos los que habéis venido a acompañarme en esta mañana. No voy a poder saludar a todo el mundo, pero evidentemente sí quiero señalar y agradecer muy especialmente la presencia de mi querida vicepresidenta, el delegado del Gobierno, la secretaria de Estado, el secretario de Estado, la presidenta de la CNMC, del Patrimonio Nacional, del ICO, del CESCE, del Comité Económico y Social, el Consejo Económico y Social, de UGT, de Red Eléctrica. Son tantas... Está aquí hasta el padre Ángel, que lo he visto así de refilón.

Bueno, muchísimas gracias. Y por supuesto también a mis compañeros aquí en la oficina del Banco Europeo de Inversiones en Madrid, que están haciendo un trabajo extraordinario.

Tengo que empezar también dando la enhorabuena a Nueva Economía Fórum por esos 25 años y por el buen criterio que tienen para dar los premios. Estuve justamente en la entrega del premio del Fórum Europa a Borrell, a Josep Borrell, que entonces estaba terminando su mandato como alto representante y vicepresidente de la Comisión Europea. Y enhorabuena por la elección, evidentemente, de Antonio Costa, que es una persona absolutamente fundamental y que está jugando un papel muy, muy importante y positivo en Europa y en el mundo. Y muchas gracias, Josep, Pepe, por esas cariñosas palabras. Él también tiene un carácter fuerte, no sé si lo conocen. ¡A ver si aquí vamos a no dejar las cosas claras! Pero siempre hemos trabajado tan bien juntos y siempre he admirado tanto tu brillantez, tu capacidad de elevarte por encima de lo cotidiano, de tener una visión clara y, sobre todo, de luchar con tesón por lo que tú crees que es justo y creo que todos te debemos mucho, tanto en España como en Europa por esa labor extraordinaria que has hecho.

Es un placer volver a este foro y compartir con ustedes algunas reflexiones sobre el momento que estamos viviendo y en un momento que es verdaderamente histórico. Creo que no exageramos al decir que estamos en un momento clave dentro de nuestra historia. Está emergiendo un nuevo orden mundial y Europa no se puede quedar a un lado. Tenemos que tener una voz fuerte para defender nuestros valores compartidos y todo lo bueno que la Unión Europea ha traído a nuestras vidas, que muchas veces también se pierde en el ruido y en el debate diario.

Spoiler alert, como se dice ahora. Voy a decirles cuál es el mensaje principal que me gustaría compartir y transmitir en esta mañana. Y es que las dificultades son importantes, sí, pero la Unión Europea ya ha superado muchas situaciones complejas y, si seguimos unidos y si actuamos con determinación, yo tengo confianza en que lograremos superar esas dificultades y seguir en la senda de progreso de avance que nos ha marcado en estas últimas ocho décadas. Pero como muy bien, yo creo, siempre dice Josep Borrell, para tener éxito en este proceso hace falta liderazgo, hace falta determinación, ya lo he dicho, y, sobre todo, más que palabras, hace falta acción. Hace un par de meses, en la cumbre de Naciones Unidas, aquí en Sevilla, sobre financiación para el desarrollo, me impresionó que, mientras que algunos están ahora bajándose de ese barco de las instituciones multilaterales que han regido el orden mundial desde el final de la Segunda Guerra Mundial, nuestros socios, a lo largo y ancho del mundo, enviaron un mensaje alto y claro de compromiso con el multilateralismo y también una llamada alta y fuerte a Europa para mantenerse firme en la defensa de la democracia, de un orden mundial basado en reglas y respeto, y de alianzas entre iguales. Creo que esto es bastante clave en la definición de ese nuevo orden mundial.

Me sentí muy orgullosa, la verdad, de que España acogiese esa cumbre de Naciones Unidas, que fue, sin duda, un primer capítulo importante en el debate que se está produciendo. Y en estos días, estamos asistiendo en Naciones Unidas, en Nueva York, al segundo capítulo de ese debate sobre el nuevo orden mundial. Y también estamos viendo el importante papel de Europa como principal líder de la resistencia a las tendencias antidemocráticas basadas en el abuso, el conflicto y la acción unilateral que, lamentablemente, se están expandiendo por el mundo.

Tras casi dos años al frente de una institución europea, en los que he podido escuchar y hablar con los líderes europeos e internacionales, tengo una visión muy clara y es que, hoy, Europa es más importante que nunca para el mundo, y que donde algunos levantan muros, nosotros tenemos que seguir construyendo puentes. Y el Banco Europeo de Inversiones está en una posición única, justamente, para apoyar estas prioridades. En primer lugar, por nuestra fuerte posición financiera. El Banco Europeo de Inversiones es el banco multilateral más grande del mundo, con una triple A que proporciona buenas condiciones de financiación, como saben muy bien los clientes que están presentes hoy aquí. Y aunque invertimos nueve de cada diez euros aquí, en Europa, también jugamos en la liga de los bancos multilaterales con un papel relevante fuera de nuestras fronteras.

Nuestros accionistas son los 27 Estados miembros, ni más ni menos, y no tengo que explicar lo que supone actuar en este momento como brazo inversor de la Unión Europea y la importancia que nuestro accionariado tiene en el actual contexto internacional. De hecho, esto es lo que nos permite que, mientras que el resto de bancos multilaterales están sujetos a los cambios de política de Estados Unidos, nosotros podamos seguir utilizando palabras que parecen revolucionarias, en este momento como clima, mujer, igualdad de género o ayuda al desarrollo.

Y en este contexto, nuestra prioridad más relevante, más allá de nuestras fronteras, es Ucrania. Quiero además hablar de Ucrania aquí, en España, porque se habla muy poco. De hecho, en el resto de Europa es el primer tema de conversación, en cualquier encuentro, en cualquier medio de comunicación, en cualquier telediario. Por eso quiero empezar hablando de Ucrania, porque en este momento, estamos inaugurando un proyecto financiado por el Banco Europeo de Inversiones prácticamente cada dos semanas. Hace un par de semanas, justamente, la conexión ferroviaria con el ancho de vía europeo. Estamos ultimando la firma de un préstamo para financiar las reservas de gas para que puedan hacer frente al invierno. Hemos lanzado un programa de garantías europeas para que las empresas que exportan a Ucrania puedan hacerlo con total seguridad. Y estaba hablando, justamente, estábamos hablando de cómo CESCE se une a este programa de garantías para apoyar a todas las empresas españolas, pequeñas y medianas empresas españolas que quieran exportar a Ucrania. Además de Ucrania, nuestro segundo foco está en la ampliación hacia el este, en los Balcanes Occidentales, en la estabilización de los países vecinos, en el Cáucaso y el Mediterráneo, y el partenariado con África. Pero quiero dejar aquí dos pinceladas sobre otras dos regiones prioritarias en este momento: América Latina y Oriente Medio. No tengo que argumentar en España lo importantes que son los lazos con nuestros países hermanos del otro lado del mar. Tuvieron un papel muy importante también en esa cumbre de financiación al desarrollo en Sevilla. Y su papel es más estratégico que nunca en el actual contexto geopolítico. De cara a la cumbre entre la Unión Europea y América Latina, que se va a celebrar el próximo mes de noviembre en Santa Marta, en Colombia, estamos trabajando en importantes proyectos de financiación en ámbitos como la electrificación, la salud pública, el saneamiento de agua, las infraestructuras digitales, el apoyo ante los desastres naturales, tratando también de ayudar a la integración, la vertebración, en esta región. Estoy segura de que España va a tener un papel muy importante en esa cumbre, UE-CLAC, que se va a celebrar en noviembre. Y en cuanto al terrible conflicto en Oriente Medio, comparto otra noticia de esta semana. Durante la Asamblea General de las Naciones Unidas, desde el Banco Europeo de Inversiones hemos firmado un préstamo de 400 millones de euros para apoyar al sector privado en Cisjordania, y con ello contribuir a la estabilidad económica y financiera de Palestina, dando viabilidad a la solución de dos Estados que todos queremos.

Volviendo a las prioridades dentro de Europa, espero que en los próximos días nuestro consejo apruebe la segunda fase de la estrategia de financiación verde para consolidar nuestro papel como el Banco del Clima. Y es que más del 50 % del total de financiación anual del BEI se orienta a la financiación verde. Para reforzar la competitividad de Europa con precios de energía más bajos, para contribuir a nuestra autonomía estratégica reduciendo la dependencia de los combustibles fósiles y para consolidar el liderazgo tecnológico de Europa en este ámbito de futuro.

El objetivo está claro. Hemos avanzado mucho en los últimos años y ahora es importante seguir adelante con tres prioridades claras. Concentrar las inversiones en aquellos proyectos que contribuyan más a la competitividad y seguridad de Europa, bajando los costes de la energía para las empresas y las familias. Reforzar la inversión en adaptación y prevención. Nuestra ambición es duplicar la inversión en adaptación al cambio climático en el período 2026-2030 para llegar a los 30 000 millones de euros. Y simplificar radicalmente los procedimientos para reducir las cargas burocráticas de las empresas.

Una palabra especial sobre este tema de la adaptación y la prevención. Porque cada euro que invertimos en prevención ahorra entre 5 y 7 euros en reparación y daños, por no hablar de los daños irrecuperables, las pérdidas de vidas humanas, como sabemos bien en España, a la luz de los terribles incendios del verano y cuando se acerca el primer aniversario de la dana.

Justamente en este tipo de situaciones, el Banco Europeo de Inversiones ha actuado con gran rapidez. Y agradezco muy especialmente a los equipos del Banco que inmediatamente se pusieron a buscar dónde había márgenes de flexibilidad, dónde teníamos recursos para poder poner financiación a disposición de las administraciones autonómicas competentes en estos ámbitos.

En el caso, por ejemplo, de los incendios hemos movilizado un total de 1 700 millones de euros y programas de asistencia técnica con la vista puesta en ayudar a las comunidades autónomas en las inversiones de prevención y vigilancia para el futuro. Y en el caso de Valencia, movilizamos inmediatamente 1 500 millones de euros de los que por el momento se ha dispuesto de 500 millones. Además de la adaptación, el Banco Europeo de Inversiones tiene un papel clave en el desarrollo de las redes e interconexiones eléctricas. Estamos financiando el 40 % de los proyectos en este ámbito en Europa. Y en este año hemos anunciado la importantísima inversión que tuve ocasión de anunciar, precisamente, con Beatriz Corredor de 1 600 millones de euros para el interconector entre España y Francia. De nuevo, no tengo que incidir aquí en la importancia que tiene este interconector para que la península ibérica deje de ser una isla energética. Y junto a las infraestructuras, estamos apoyando a las pequeñas y medianas empresas que tienen muy clara la necesidad de invertir en la transición medioambiental. Nuestra encuesta anual muestra que seis de cada diez empresas europeas invierten en la acción por el clima, en la transición medioambiental, y España es el país europeo que tiene el porcentaje más elevado de ciudadanos que consideran que la acción climática es una necesidad política a nivel mundial. Está claro que desde las instituciones tenemos que apoyarles en este proceso. Y por eso, junto a la Comisión Europea, hace un par de semanas acabamos de movilizar 17 500 millones de euros para contribuir a la eficiencia energética de las pymes. Lo quiero comentar aquí, dado que las pequeñas y medianas empresas son el corazón de la economía española y vamos a tratar de poner a disposición una ventanilla única para que puedan acceder a esta financiación y apoyarles así en esas inversiones verdes.

Además de la agenda verde, estamos reforzando la acción en el ámbito de la innovación, porque en este momento de cambio tecnológico vertiginoso es fundamental que Europa no pierda el tren. Y por eso hemos lanzado una nueva plataforma, TechEU, que va a movilizar 250 000 millones de euros en inversión hasta 2027 para cubrir todo el ciclo empresarial de emprendimiento e innovación y, en definitiva, para que Europa deje de ser la incubadora del mundo, que es lo que está sucediendo en este momento. Tenemos un ecosistema de empresas de startups y de empresas innovadoras, y veo algunas personas que han trabajado mucho justamente en el apoyo a ese ecosistema aquí en España, pero en el momento en el que esas empresas necesitan financiación para crecer, tienen que irse a otras jurisdicciones y, muy especialmente, al otro lado del Atlántico para conseguir la financiación, y así perdemos talento, oportunidades y liderazgo tecnológico. Así que nuestro objetivo es que las ideas, las tecnologías y las empresas nacidas en Europa puedan crecer y prosperar en este lado del Atlántico.

Estamos también lanzando la segunda fase de nuestro programa de liderazgo, de apoyo al capital de las empresas tecnológicas, de los líderes tecnológicos europeos, en inglés, la European Tech Champions Initiative, un exitoso programa en el que, además, España participa, decidimos ser uno de los países fundadores y, con este programa, hemos impulsado ya doce megafondos de inversión, reforzando significativamente este ecosistema europeo, uno de ellos en nuestro país y espero que muy pronto podamos ya anunciar el nombre de ese segundo megafondo con el que estamos negociando en este momento. Antes de terminar y atender a sus preguntas, quiero detenerme brevemente en otras dos prioridades estratégicas. Probablemente la más importante en este momento es el refuerzo de las capacidades europeas en seguridad y defensa, un tema que los líderes europeos van a abordar en las reuniones del Consejo Europeo de la próxima semana. Gracias al intenso trabajo del pasado año tenemos una cartera potente en el BEI de más de 30 proyectos en el ámbito de la seguridad y defensa, y estamos muy bien situados para apoyar grandes infraestructuras e instalaciones militares; programas de I+D; proyectos industriales innovadores, por ejemplo, para la fabricación de drones; la provisión de liquidez a las pymes de toda la cadena de valor de la industria europea y las inyecciones de capital en los fondos de inversión especializados en este terreno. Justamente en estos últimos meses hemos firmado un proyecto muy importante con Indra, ese préstamo de 385 millones de euros para el nuevo centro tecnológico. Y, ayer mismo, el Consejo del Fondo Europeo de Inversiones, nuestra filial especializada en inyecciones de capital en fondos de inversión, aprobó una coinversión con el CDTI para lanzar el primer fondo de inversión español especializado en la defensa. El fondo NAZCA, que ayudará a cubrir las necesidades de financiación e inversión de las pequeñas y medianas empresas del sector en un momento verdaderamente tan estratégico. El último ámbito que quiero mencionar es justamente esa dimensión progresista a la que se refería Pepe hace un momento y es el refuerzo de nuestras infraestructuras sociales, que es la base de nuestro Estado de bienestar, es el modelo económico europeo. El Banco Europeo de Inversiones invierte en infraestructuras tan importantes como la vivienda, por ejemplo, aquí, en Andalucía, en Valencia, en Barcelona, he tenido ocasión de visitar algunos de los proyectos que estamos financiando. Los hospitales, me van a permitir que mencione la importante inversión en el Centro Universitario Hospitalario de la Coruña. O las universidades, de nuevo, ejemplos como Vigo, Santiago de Compostela y también aquí, en Madrid.

Termino con ello y señalando el importante papel del Banco Europeo de Inversiones en España, que es uno de nuestros principales países de operaciones. Todavía no hemos terminado 2025, pero todo apunta a que será un muy buen año. Los proyectos avanzan a un ritmo especialmente fuerte en España, sobre todo por dos razones. El crecimiento de la economía española. No tengo nada que decir en el día en el que se han publicado los datos del PIB del segundo trimestre. Un crecimiento que es, en este momento, superior, claramente superior a la media europea. Y la activación de los préstamos de los fondos Next Generation y los proyectos que están desarrollando con esos préstamos las comunidades autónomas. Se han activado ya préstamos Next Generation EU por un total de 3 400 millones de euros a través del Banco Europeo de Inversiones. La vicepresidenta y la secretaria de Estado de Comercio se acordarán muy bien, y también el ICO, y la que era secretaria de Estado de Economía, de cómo intentamos articular un sistema para aprovechar al máximo estos préstamos. Y estos préstamos prácticamente están agotando ese primer tramo de 3 400 millones de euros. Esperamos firmar en breve un refuerzo de 700 millones de euros más porque todos estos proyectos van a permitir mantener el fuerte ritmo de inversión que pusimos en marcha tras la pandemia gracias al programa de transferencias y préstamos Next Generation. Así que la idea principal que quiero dejarles a ustedes es que allí donde hay un gran proyecto estratégico de inversión, desde la Y vasca a la central hidráulica de Salto de Chira, en Canarias; desde la renovación de las flotas de transporte urbano del ferrocarril a la investigación puntera en la lucha contra el cáncer o la cura de las enfermedades neurológicas; desde el despliegue de las renovables al lanzamiento de los nuevos combustibles verdes. Allí donde está un proyecto estratégico, está la bandera de la Unión Europea y la financiación del Banco Europeo de Inversiones. Unas inversiones que están siendo claves para la modernización del país, la productividad, la competitividad y para que liderazgo en esta transición verde y digital sea verdaderamente una clave de éxito para España y para Europa.

Voy terminando y vuelvo a dónde empecé porque las noticias y el ruido diario a veces no nos deja ver lo que es verdaderamente trascendental, lo que tiene impacto a largo plazo. Y en este momento es fundamental tener la cabeza lúcida y las ideas bien claras. Estamos en una lucha. Estamos en una lucha por los derechos humanos, por los valores democráticos, por la paz. Son palabras muy importantes y muy grandes, pero es la verdad. Y en este contexto, la unión hace la fuerza. Tenemos que centrarnos en lo importante, dejar al lado nuestras diferencias y entre todos trabajar juntos con la determinación, la confianza y la ambición que nos ha permitido vivir en estas últimas décadas, sin duda el momento más brillante de nuestra historia, en España y en Europa. Muchas gracias y encantada de responder a sus preguntas.