El Banco Europeo de Inversiones (BEI) ha concedido un préstamo de 340 millones de euros para financiar la compra de material rodante y la modernización de los equipos actuales de RENFE. En la firma del contrato de préstamo han participado la Ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, el Vicepresidente del BEI, Carlos da Silva Costa, y el Presidente de RENFE, José Salgueiro.
El proyecto financiado en esta ocasión consiste en la adquisición de 140 trenes y la implantación en 413 trenes de equipos ERTMS, que aportan una mayor seguridad a la circulación. Se trata de inversiones destinadas exclusivamente a la red de cercanías, principalmente en Madrid, Barcelona, Sevilla, Cádiz, Málaga y Murcia.
El proyecto encaja perfectamente en la estrategia del BEI de financiación al sector de los transportes, orientada a lograr -en el ámbito europeo- un equilibrio entre el transporte ferroviario y el transporte por carretera, y que tiene en cuenta las grandes ventajas que aporta el primero desde el punto de vista medio-ambiental.
En el acto de la firma, el Vicepresidente del BEI señaló la positiva valoración que hace el BEI del esfuerzo inversor del Ministerio de Fomento en infraestructuras ferroviarias, que se ha convertido en un referente europeo por el rápido crecimiento de la red y la calidad del servicio. España forma parte de la Unión Europea desde hace 20 años, periodo en el que el sector ferroviario ha recibido préstamos del BEI por valor de 9.600 millones de euros, lo que le sitúa en primera posición –por volumen de préstamos– entre los Estados miembros de la Unión Europea. Del importe citado, unos 2.700 millones corresponden a los últimos 4 años.
La inversión financiada se encuadra en los Protocolos firmados en los años 2002 y 2006 entre el BEI y el Ministerio de Fomento, para la financiación de proyectos de inversión en infraestructuras de transporte (carreteras, ferrocarriles, puertos y aeropuertos), por un importe total de 20.000 millones de euros que, en su mayor parte, ya se han asignado a proyectos concretos.
El BEI es el banco de la Unión Europea (UE), dedicado a la financiación de proyectos consistentes con las políticas europeas. Las inversiones ferroviarias que forman parte de redes trans-europeas de transporte (TENs) constituyen una de las prioridades comunitarias, dado el papel que desempeñan facilitando la integración económica y social de la UE, el libre movimiento de personas y bienes, y el desarrollo de las zonas menos favorecidas de la Unión.