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Intervención de la President Nadia Calviño en el Ateneo de Madrid, 9 de junio de 2025


EIB

Buenos días,

Voy a empezar dando las gracias. Por la cariñosa invitación y por la oportunidad de venir a esta casa, a mi querido Ateneo. Me alegro mucho además de poder compartir algunas reflexiones sobre el estado del mundo y responder a las preguntas que después se me planteen en un momento especialmente interesante.

En estos días se cumplen cuarenta años de la firma del Tratado de Adhesión de España a las Comunidades Europeas.

Un buen momento para reflexionar sobre el extraordinario éxito y la importancia de nuestra Unión, de la Unión Europea, que nos ha dado el periodo más largo de la historia de paz en Europa, de progreso y estabilidad, sobre la base de unos valores que son más importantes que nunca para el mundo.

 

Se está produciendo un movimiento de las placas tectónicas sobre las que se ha apoyado el orden mundial durante los últimos 80 años, basado en el dólar, el petróleo, el liderazgo de los Estados Unidos y las democracias liberales, y una red de instituciones multilaterales que han garantizado la estabilidad financiera y la prosperidad global en un marco de crecientes flujos comerciales y globalización económica.

He estado tratando de buscar otro símil, otra metáfora, pero creo que hablar de movimiento de las placas tectónicas nos da la sensación de la envergadura de los cambios que estamos viviendo.

En este contexto, de intenso cambio y volatilidad, el activo que gana más valor es la confianza. Eso es lo que es Europa en este momento: un faro de estabilidad, un referente de democracia, de seguridad y de derechos humanos para el mundo.

En medio del ruido y los bandazos, es importante no perder de vista lo fundamental: se está construyendo un nuevo orden mundial y es muy importante que Europa tenga una voz fuerte para que su diseño responda a nuestros valores e intereses compartidos.

Además, el contexto actual abre importantes oportunidades que no hay que dejar pasar.

Y el Banco Europeo de Inversiones está en una posición verdaderamente única para contribuir a este objetivo.

Una posición única en primer lugar por la doble naturaleza del Grupo Banco Europeo de Inversiones:  como institución financiera de la Unión Europea, y como el mayor banco multilateral de desarrollo del mundo.

En una posición única por su accionariado: los 27 Estados Miembros. Ni más ni menos. Con un alineamiento total de las prioridades estratégicas.

En una posición única por la fortaleza financiera del Grupo: tenemos un balance de casi 600.000 millones de euros, una triple A y un modelo de negocio que no requiere aumentos de capital por parte de los socios.

En definitiva, es el momento de Europa. Y vamos a hacer todo lo posible por aprovecharlo.

Todos los informes de expertos publicados, como el de Draghi o el informe Letta, señalan tres palancas claves para la competitividad y la seguridad de Europa: integración, inversión y simplificación. Yo añadiría una cuarta: las alianzas estratégicas con todos nuestros socios a lo largo y ancho del mundo.

El Banco Europeo de Inversiones está ayudando a avanzar en estas cuatro palancas, canalizando el ahorro hacia inversiones productivas bajo la bandera de la UE.

Hablaremos sin duda de ello en el debate, pero déjenme señalar cuatro ejemplos:

1.  Desde enero de 2024, hemos ampliado nuestro ámbito de acción para reforzar la industria europea de seguridad y defensa.

Gracias al intenso trabajo de este año y medio, tenemos una cartera potente de más de 20 proyectos y el BEI está muy bien situado para apoyar a Europa en cinco ámbitos: (i) grandes infraestructuras e instalaciones militares, (ii) programas de I+D, (iii) proyectos innovadores – por ejemplo, para fabricación de drones, (iv) apoyo a fondos de inversión especializados en este terreno y (v) y provisión de liquidez a las PYMEs de la cadena de valor de la industria europea.

Próximamente vamos a firmar los dos primeros acuerdos con grandes bancos europeos para financiar a las PYMEs activas en el ámbito de la seguridad y la defensa.

2.  Un segundo ámbito de acción prioritaria que quiero señalar es el de la innovación.

En las próximas semanas vamos a lanzar una nueva plataforma de financiación, TechEU, con la que esperamos movilizar una inversión total de 250.000 millones de euros de aquí a 2027 para tecnologías de vanguardia, supercomputación e inteligencia artificial, infraestructuras digitales, tecnologías limpias, tecnología sanitaria (healthtech), materias primas críticas, tecnologías de seguridad y defensa, competencias y talento para la investigación. Empezando por supuesto con las tecnologías claves para la transición verde.

Este programa esperamos que pueda financiar 1.000 campeones europeos adicionales a los 3.000 que ya estamos financiando con capital riesgo desde el Grupo del Banco Europeo de Inversiones.

De hecho, el apoyo del grupo BEI al ecosistema europeo de capital riesgo está siendo clave.

Por dar una idea, 1 de cada 5 euros captados en España por fondos de inversión en 2024 procedieron del Fondo Europeo de Inversiones, que ha permitido crear el primer megafondo español de 1.000 millones de euros con ambición paneuropea.

El año pasado firmamos el acuerdo con el primer megafondo español y hemos visto que hay un efecto llamada porque en las próximas semanas vamos a lanzar la inversión en un segundo megafondo español para invertir en empresas made in Europe, empresas creadas en la Unión Europea que puedan crecer y desarrollarse en Europa.

3.  Tercer ejemplo de impacto: apoyo a las PYMEs. Un ámbito especialmente importante para España.

Esta misma semana el Fondo Europeo de Inversiones firmará operaciones con once intermediarios financieros para movilizar 2.500 millones de euros con los fondos NextGeneration para más de 6.000 pymes en todas las regiones españolas.

4.  En cuarto lugar, me gustaría señalar el peso del BEI en la financiación de infraestructuras energéticas.

Más de un 40% de los proyectos en marcha en Europa están financiados por el BEI.

Son muchos los ejemplos, pero me permitirán que mencione el más importante que estamos ultimando en este momento, el interconector eléctrico entre España y Francia, que espero podamos firmar en los próximos días. 

5.  Finalmente, me gustaría señalar la acción del BEI fuera de Europa.

El intenso cambio geopolítico y geoeconómico está teniendo un impacto muy importante sobre la cooperación al desarrollo.

La cooperación y las alianzas estratégicas son más importantes que nunca para una economía mundial más sostenible, más justa, más igualitaria.

A principios de julio, España estará en el foco internacional con motivo de la celebración de la cuarta Conferencia de Naciones Unidas de Financiación para el Desarrollo en Sevilla, una cita clave en el contexto internacional.

Aunque un 90% de la financiación del BEI se canaliza cada año a proyectos en la Union Europea, un 10% de nuestro balance, unos 8.000 a 9.000 millones de euros al año - una cifra muy importante - se dedica para financiar proyectos y alianzas estratégicas de gran impacto en el ámbito internacional.

Y allí estaremos, en Sevilla, contribuyendo de forma proactiva, movilizando la familia de bancos multilaterales de desarrollo y demostrando el compromiso de Europa con los países más vulnerables y el valor de la cooperación y de los acuerdos en los que todas las partas ganan.

Permítanme concluir con una idea principal, que repito mucho estos días en todos los foros en los que participo.

Europa es una superpotencia comercial y tecnológica.

España es un actor clave en todos estos ámbitos.

Es importante recordar que tenemos unas fortalezas extraordinarias.

Y el Banco Europeo de Inversiones, que es sin duda una de las historias de éxito de la Unión Europea, está llamado a jugar un papel todavía más importante en el actual contexto geopolítico.

Porque en un mundo en cambio es el momento de elegir Europa.

La unión hace la fuerza y nuestros valores son la brújula para mantenernos en el lado correcto de la Historia.

Hoy, más que nunca, tenemos que celebrar estos 40 años brillantes en la familia de la Unión Europea, 40 años de paz y progreso.

Hoy, más que nunca, tenemos que sentirnos orgullosos de ser europeos.

Yo estoy muy orgullosa de ser europea.  

Muchas gracias.