La oferta de bonos de carbono en los países de Europa Central - Asia Central experimentará un notable incremento gracias al Fondo Multilateral BERD-BEI de bonos de carbono, el cual ha iniciado en el día de hoy sus actividades con un compromiso de 165 millones de EUR por parte de seis Estados y seis empresas privadas. Se trata del único fondo de carbono consagrado específicamente a esta región.

El uso ineficiente de la energía, legado de la anterior etapa de economía planificada, significa que dichos países disponen de un potencial inmenso para reducir con un coste razonable las emisiones de gases del efecto invernadero (responsables del calentamiento global) simplemente a base de mejorar la eficiencia energética. La región produce actualmente alrededor del 13 por ciento de las emisiones de carbono de todo el mundo, pero en cambio origina apenas el 3 por ciento del total de los bonos de carbono creados por proyectos que reducen o evitan la emisión de gases del efecto invernadero. El potencial es mucho mayor, del orden del 20 por ciento. En virtud del Protocolo de Kyoto, los bonos de carbono pueden ser objeto de operaciones de compraventa.

Con su adhesión al Fondo, los países (que deben ser accionistas del BERD o del BEI) y las empresas privadas tienen la posibilidad de adquirir bonos de carbono resultantes de los proyectos de reducción de emisiones financiados por dichas instituciones. Además del Fondo Multilateral BERD-BEI, ya plenamente suscrito, los participantes soberanos pueden participar también (a través del Fondo) en los Planes de Inversión Verde que representan una forma innovadora de estimular el comercio de bonos de carbono entre Estados para luego aplicar el producto a la financiación de inversiones climatológicamente correctas en el país vendedor.

En su alocución ante la primera asamblea del Fondo celebrada en Londres, el Presidente del BERD Sr. Jean Lemierre ha recalcado el elevado potencial de esta región en lo referente al cambio climático y a la seguridad energética, explicando que el BERD ayuda a la región a realizar dicho potencial financiando el uso eficiente de la energía con el fin de moderar la demanda y las importaciones energéticas a la par que se reducen la contaminación y la degradación del clima. El subproducto de estas actuaciones son los bonos de carbono, los cuales reportan ventajas financieras a sus originadores al tiempo que ayudan a los participantes en el Fondo a cumplir sus compromisos asumidos en virtud del Protocolo de Kyoto.Por su parte, el Vicepresidente del BEI Sr. Simon Brooks ha declarado que la comunidad internacional es hoy día
consciente de que el crecimiento económico sostenible exige actuaciones innovadoras y basadas en el mercado que arrojen resultados rápidos y tangibles. La política medioambiental de la UE brinda una orientación y un apoyo concreto a los países y a las empresas de todo el mundo deseosos de trabajar por un futuro mejor. En este sentido, el Fondo Multilateral BERD-BEI de bonos de carbono constituye un importante paso al frente y un sólido cimiento sobre el que asentar igualmente la cooperación entre las instancias interesadas de otras regiones.

Podrán acogerse al Fondo principalmente los proyectos encaminados a la eficiencia energética industrial, la renovación de centrales eléctricas y sistemas de calefacción urbana, la extracción y aprovechamiento de los gases de vertedero y la explotación de las energías renovables (eólica, mini-hidroelectridad, biomasa) en los 29 países integrantes del campo de acción del BERD, donde el BEI desarrolla también un volumen de actividad considerable.

Los participantes en el Fondo son Bélgica (en representación de la región flamenca), Finlandia, Irlanda, Luxemburgo, España, Suecia y seis empresas privadas: Abengoa (España), ČEZ (República Checa), Gas Natural (España), Endesa (España), PPC (Grecia) y Unión Fenosa (España).

La negociación, conclusión y supervisión de las transacciones en bonos de carbono correrán por cuenta de unos ”administradores de carbono” privados, a seleccionar en régimen competitivo.

Un rasgo especialmente positivo del Fondo estriba en que los proyectos originadores de los bonos de carbono serán financiados y evaluados por el BERD o el BEI (o por ambas instituciones en caso de cofinanciación) a la luz de sus criterios habituales en materia de viabilidad, sostenibilidad, integridad y gobernanza corporativa.

El Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD), cuyo accionariado está compuesto por 61 países y dos instituciones intergubernamentales, se esfuerza por ayudar a los países de Europa Central - Asia Central a realizar la transición de una economía dirigida a una economía de mercado.

El Banco Europeo de Inversiones (BEI) creado en 1957 es la institución financiera de la UE y tiene la misión de facilitar la realización de proyectos conducentes a los objetivos de la política europea. Opera en los 25 Estados miembros de la UE y en más de 130 países del resto del mundo.