El Banco Europeo de Inversiones (BEI) ha concedido a Repsol YPF un préstamo de 400 millones de euros para la construcción y explotación de una unidad de coquización en la refinería que su filial Petronor tiene en Muskiz. El Vicepresidente del BEI Carlos da Silva Costa y el Presidente de Petronor Josu Jon Imaz han firmado esta mañana en Bilbao el contrato de financiación correspondiente a un primer tramo de 300 millones de euros.

En el acto de la firma el Vicepresidente del BEI ha destacado que “con este préstamo, el BEI apoya el esfuerzo de Petronor en modernizar sus instalaciones de refino en Muskiz, en línea con los desarrollos en la industria europea y aportando indudables beneficios medioambientales”.

El proyecto consiste en la construcción y explotación de una unidad de coquización de acción diferida, con las correspondientes unidades de tratamiento, en la existente refinería de Petronor en Muskiz (Vizcaya), con objeto de reducir los aceites pesados de escaso valor y convertirlos en gasoil, gasolina, propano y butano, de mayor valor y bajo contenido en azufre, en consonancia con las especificaciones de la Unión Europea.  El consiguiente aumento de la capacidad de conversión del complejo permitirá tratar crudos más pesados y sulfurosos (más baratos y abundantes que los ligeros y dulces).  El proyecto no conlleva incremento en la destilación atmosférica del crudo producida por la refinería.

La producción de carburantes más limpios está en línea con las políticas y directivas europeas de mejora de las especificaciones de los carburantes, que buscan la protección del medio ambiente y la salud de los ciudadanos. El proyecto contribuirá igualmente a mejorar la competitividad de esta industria y el empleo en la zona.

El Banco Europeo de Inversiones (BEI) es la institución de financiación a largo plazo de la Unión Europea (UE), al servicio de los objetivos europeos. Creado en 1957, opera en los 27 Estados miembros de la UE y en más de 130 terceros países de todo el mundo. Las financiaciones del Banco responden a políticas europeas bien definidas. Tanto la seguridad del suministro energético en los países de la UE, como la mejora del medio ambiente, son objetivos de la Unión y, por tanto, constituyen una prioridad para las operaciones del BEI.