Intervención de la presidenta del Grupo BEI, Nadia Calviño, en el Diálogo Mundial sobre Liderazgo Femenino y Financiación Inclusiva con Perspectiva de Género que se celebró en Luxemburgo el 24 de noviembre de 2025.
Estimado ministro Roth, estimado señor Hannig, compañeros y amigos:
Es un gran placer darles la bienvenida en la sede del Banco Europeo de Inversiones (BEI), y también lo es unirme a ustedes para inaugurar este encuentro y debatir un tema que me interesa mucho: la igualdad de género y el empoderamiento económico de las mujeres.
Me interesa porque es lo correcto, y también porque es lo más inteligente. De ahí que contemos con la presencia de tantos representantes del sector financiero, porque no solo es lo correcto para nuestras sociedades y para el progreso económico y social, también es un buen negocio. Se estima que la oferta de servicios y la movilización de las mujeres en el ámbito de las finanzas podrían generar beneficios por valor de 700 000 millones de dólares a los proveedores de servicios financieros a nivel mundial. Así que, como estaba diciendo, también es un buen negocio. Tiene sentido.
Los datos son claros. Las empresas con diversidad en sus equipos directivos obtienen mejores resultados. Me complace informarles de que, en el Grupo Banco Europeo de Inversiones, hemos alcanzado ya el objetivo del 40 % de mujeres en puestos directivos. Lo hemos logrado antes de lo esperado. Y permítanme añadir que este es el resultado de elegir a las mejores personas para cada trabajo. Y eso es importante. Teníamos un objetivo y lo hemos cumplido. Porque cuando se busca talento, el número de mujeres y hombres con talento es el mismo. Por eso hemos podido lograr ese porcentaje.
Después de compartir este detalle interno con ustedes, quiero transmitirles dos mensajes clave. El primero es la importancia de ceñirnos a esta agenda y de forjar alianzas para cumplirla. Porque en el mundo actual, ciertas palabras se están convirtiendo en conceptos revolucionarios en algunos lugares. Y lo veo a diario cuando otras instituciones multilaterales de desarrollo no son capaces de hablar de género o de las mujeres. De hecho, hay otros términos que también se han vuelto revolucionarios, como «clima», «aumento del nivel del mar», «financiación del desarrollo», incluso «empresa» últimamente. Por lo tanto, es más importante que nunca que unamos fuerzas y nos ciñamos a esta agenda de igualdad de género, que es —como decía hace un momento— lo correcto desde todos los puntos de vista.
Y el segundo mensaje que quería compartir es un mensaje de celebración, agradecimiento y aprecio por la alianza que tenemos con Luxemburgo, por su liderazgo y por el hecho de que Luxemburgo sigue siendo un país en el que realmente podemos estar orgullosos de apoyar esta agenda. En los últimos cinco años, el Banco Europeo de Inversiones ha duplicado su financiación para la igualdad de género hasta superar los 3 500 millones de euros en 2025. Y esto supone forjar alianzas con bancos europeos para proporcionar financiación a empresas emergentes y apoyar iniciativas y proyectos dirigidos por mujeres, así como importantes proyectos en África para promover la salud de las mujeres. También incluye conceder microcréditos en todo el mundo para respaldar las iniciativas femeninas. Por lo tanto, en el Banco Europeo de Inversiones predicamos con el ejemplo.
Y lo hacemos también en colaboración con las instituciones luxemburguesas. Creo que Julie Becker, la consejera delegada de la Bolsa de Luxemburgo, no puede estar hoy aquí presente, pero tenemos una relación muy estrecha con la Bolsa de Luxemburgo. Como bien sabe, señor ministro, el pasado mes de marzo tocamos juntas las campanas para anunciar la incorporación de la igualdad de género en nuestros bonos de sostenibilidad e impacto. Me complace decirles que estos bonos están teniendo un gran éxito en los mercados financieros. Lo que confirma que los mercados financieros entienden la importancia de esta agenda.
Por lo tanto, los bonos con conciencia de sostenibilidad siguen y seguirán siendo una de nuestras iniciativas emblemáticas que marcarán esta alianza también con Luxemburgo. Porque cuando las mujeres prosperan, las comunidades enteras prosperan. Y continuaremos uniendo fuerzas, y le agradezco profundamente su liderazgo, querido Gilles, en este ámbito. Fue una de las primeras cosas que hizo tras su nombramiento como ministro de Economía y Finanzas: poner en marcha esta iniciativa para dialogar sobre la importancia de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres para el Gobierno luxemburgués. Y creo que el hecho de que esté aquí con nosotros hoy lanza un mensaje muy potente.
Como acabo de hablar de tocar las campanas en la Bolsa de Luxemburgo, permítanme concluir con una frase de Leonard Cohen que estoy citando mucho estos días, en los que estamos siendo testigos de tantos desafíos en el mundo, desafíos que están poniendo a prueba los principios y los pilares del extraordinario éxito europeo de los últimos 80 años. «Ring the bells that still can ring, because there is a crack, a crack in everything and that's how the light gets in». Es un llamamiento para todos nosotros. Estamos tocando las campanas para que por las grietas entre la luz. Muchas gracias. Cedo la palabra al ministro Roth.